Dos Datos y una Conclusión sobre Ayotzinapa:

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Dato 1:
La cadena informativa Al Jazeera difundió un análisis donde se comparan las muertes provocadas por el Estado Islámico (EI) con las masacres del narco mexicano. En Irak, en 2014, el EI ha acabado con la vida de 9.000 civiles, en tanto el número de víctimas de carteles mexicanos en 2013 sobrepasó las 16.000 (Russia Today, 21 de octubre de 2014).
(Tomado de: Raúl Zibechi, Un Estado Fallido Planificado)
Dato 2:
Por último, no se trata de una confluencia casual sino de una estrategia. Uno de sus constructores sobre el terreno, es el general Oscar Naranjo, quien fue uno de los más destacados “arquitectos de la actual narcodemocracia colombiana” bajo el gobierno de Álvaro Uribe, como lo denunciara Carlos Fazio (La Jornada, 30 de junio de 2012). Naranjo, un protegido de la DEA y “producto de exportación” de Estados Unidos para la región, se convirtió en asesor del gobierno de Peña Nieto.
(Tomado de: Raúl Zibechi, Un Estado Fallido Planificado)
Una Conclusión:
Estos Estados Latinoamericanos que como el mexicano, no han vivido aún transformaciones importantes producto de las movilizaciones populares, de victorias de gobiernos progresistas y de procesos constituyentes, son una muestra de la descomposición institucional del capitalismo.
Y es que, desde el Norte hasta el Sur, el Estado que le sirve a las capas empresariales, la mayoría de las veces ligadas a negocios sucios, lavado, narcotráfico, han demostrado en esta época de crisis capitalista, su verdadero rostro, ilegítimo, represivo, improductivo, mafioso y contendor de las iniciativas de cambios populares revolucionarios. Pensar en términos abstractos como nos enseñaron en la escuela, eso de que “Estado es leyes, población y territorio…” es seguir creyendo en pajaritos preñados. En una sociedad donde la mayoría es explotada y no tiene el Poder, ese Estado siempre será un Estado al servicio de la clase acaudalada y ese caudal se hace con robo a través de la explotación económica-laboral y no conforme, también con robo fuera de la legalidad.
El paramilitarismo no es sino una plataforma de ejecución extrajudicial, un nivel de represión que es inmune incluso a la legalidad burguesa internacional, pues no debe cumplir con pactos ni tratados internacionales en materia de derechos humanos. Puede despedazar gente para intimidar y crear pánico, sin ningún reparo ni cuidado institucional pues son delincuencia organizada y pagada. No es casual que asesores colombianos trabajen con el Estado mexicano en materia de seguridad. No es casual que el líder de esa asesoría haya trabajado con Álvaro Uribe Vélez. No es casual que Álvaro Uribe, al igual que Peña Nieto, haya sido gobernador provincial y haya impulsado las mal llamadas “cooperativas de vigilancia”. La burguesía pone al paramilitarismo a hacer lo que hoy en día a las instituciones del Estado burgués en descomposición, le resulta más incómodo hacer.
Desde estas trincheras, clamamos y exigimos respeto al Pueblo Mexicano, a sus organizaciones sociales y convocamos la solidaridad mundial frente al atroz crimen que se ha cometido durante décadas contra este pueblo hermano, pueblo explotado, invadido por los EEUU, pueblo recolonizado. Estamos con Ayotzinapa, no sólo porque sean estudiantes, sino además y sobre todo, porque cometieron el pecado de ser estudiantes pobres… El tratamiento de la justicia institucional como el de la represión paramilitar siempre es clasista. Otra suerte corren los estudiantes hijos de los altos empresarios o de los altos mafiosos (que pudieran ser los mismos en varios casos).
También hacemos un llamado a la reflexión en nuestro propio país de origen, Venezuela, base de apoyo a la Revolución Continental Bolivariana,  donde hemos dado grandes pasos en la construcción de un Estado de las grandes mayorías, de lo más avanzado en derechos humanos y en la construcción de un Poder distinto, el Poder Popular; a que, sin embargo, atendamos con prontitud la infiltración paramilitar promovida por Uribe Vélez, y a que impulsemos y acompañemos el proceso de transformación revolucionaria del Estado, no sólo a través de cambios de nombres o personas, sino a través de las políticas que permiten el fortalecimiento de la policía comunal o al servicio del gobierno comunitario y de las milicias obreras y populares. Pues como decía nuestro camarada Lenin, referente obligatorio de la lucha anti-capitalista: “Solo el fúsil en el hombro de un obrero, es garantía de paz y democracia…” Una muestra palpable de eso, es el Comandante Chávez.

México no estás solo… ¡El Pueblo Chavista Maduro de Venezuela, está contigo!
¡Fuera Peña Nieto! ¡Vuelvan hecho millones Pancho y Emiliano!
            ¡El Pueblo al Poder!       
Por: Colectivo Avanzada Popular.

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