EL RESENTIMIENTO ECONOMICO; La solución a esta guerra no convencional, parte solo desde el Pueblo organizado y solo en el marco de la Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019.




Históricamente se ha utilizado el termino “resentimiento social” para caracterizar a los sectores sociales más vulnerables, pauperizados y víctimas recurrentes de la gestión de la elite político-burocratísta que domino la vida del país entre 1958 y 1999, la misma que posteriormente ya siendo oposición ha avanzado en el deterioro de los avances en materia de inversión social e independencia y soberanía —al menos política y legal—.

Luego de perder el poder político-electoral esa elite parasitaria se ha encargado con denuedo a desprestigiar a los sectores populares que han apoyado la propuesta nacionalista —en un principio— de Chavez, que posteriormente radicalizaándose al ritmo del momento histórico, llegando a coquetear con el comunismo, postura que sintetiza la propuesta del candidato de la patria de “comuna o nada”.

Ese odio expresado en frases como; chavismo mamaracho, pata en el suelo, arrastrados y jala bolas, etc. Un esfuerzo por deslegitimar a los sectores populares que poco a poco durante 17 años ha logrado calar en los mismos sectores que criminaliza, pero como toda relación dialéctica oculta un elemento fundamental que oculta, si bien hay un resentimiento producto de la exclusión, explotación, olvido y la constante masacre constante contra el pueblo trabajador —que no es otra cosa que el capitalismo campante y desbocado— y es que la clase burguesa parasitaria y malandrezca de la que sus máximos exponentes son Mendoza, Leopoldo López y Ramos Allup, expresa y supura en sus palabras y acciones el mas profundo resentimiento económico, un odio visceral a que le pobre acceda, consuma y compre en “sus espacios” tradicionales, se codee con la  “alta alcurnia” fascistoide, no soportan que en el aeropuerto internacional durante muchos años tuvieron que “soportar” ver —con sumo desprecio— a la negritud de las zonas populares haciendo turismo internacional, yendo a estudiar o a atenderse médicamente fuera del país.

Esto acumuló un sentimiento altamente nocivo no solo en la clase elitesca, sino en una clase media pasionalmente identificada con la “american way of life” (el sueño americano  lumpenburgués), ese resentimiento logro aglutinar al grueso de esa clase media a partir de el decrecimiento de los precios de materias primas o commodities, pero lo mas doloroso es que al rededor del movimiento fascista se ha sumado grandes masas de los otrora excluidos, las clases populares reivindicadas y protegidas por el proceso bolivariano, luego de probar las mieles del consumismo se voltean contra papa Estado que ahora con un petróleo a menos de la mitad de su valor no puede mantener su nivel de consumo.

Pero eso no es un logro exclusivo del enemigo burgués, ni del imperialismo, es un error tanto de Chávez quien apostó —pragmatismo de por medio— a profundizar la revolución en el aspecto subjetivo de las masas paulatinamente, debemos aceptar que el comandante era un ser humano, y que su tren de gobierno —muchos de los que ahora se dan golpes de pecho y señalan con el dedo acusador al gobierno por la mala gestión y no asumen su responsabilidad en la situación Rodríguez Torres y compañía—, sino que es un error de los sectores más conscientes, aquellos que por su formación académica o acumulado empírico en la lucha social, teníamos y tenemos la profunda responsabilidad y compromiso de exigir y practicar un recio acompañamiento para radicalizar con toda la contundencia posible la consciencia del pueblo trabajador.

Hoy no nos podemos detenernos a quejarnos, pero si señalar con crudeza donde esta el error, asumiendo a la vez que colocar a representantes de la burguesía en ministerios neurálgicos de la economía, disminuir el apoyo a las experiencias comunales, perseguir y señalar las posiciones criticas y retroceder “tácticamente” ante posiciones neoliberales en espacios de la economía, como las divisas, control ineficiente de precios y lucha contra el gansterismo económico, no son solo un error, sino una maldita TRAICIÓN.

¿Cómo se lucha una guerra diseñada quirúrgicamente para aplastarnos?
Esta es una situación que debemos entenderla, desglosarla y principalmente asumirla como tal. La agresión que hoy vivimos expresa claramente una estrategia global de dominación de las elites capitalistas mundiales como mecanismo para superar una de sus peores crisis intestinas. Hoy lo que sufre Venezuela principalmente y en distintas medidas el planeta entero es una guerra total y definitiva de una clase contra otra, así debe asumirse, una batalla definitiva contra el proletariado. El caso venezolano es ejemplar pues en el se aplica un laboratorio donde esperan pulir sus armas contra los países que no se sometan a sus intereses, y la respuesta debe ser una sola, REVOLUCION PROLETARIA, COMUNISTA, ya que ese es su gran miedo, la pesadilla de la burguesía ha sido y será la utopia comunista, luchemos por construir nuestro sueño, o su pesadilla de la que nunca más despertarán. De lo contrario lo que nos espera es la balcanización del país, objetivo oculto del imperialismo estadounidense.

Siguiendo el estudio de Misión Verdad e intentando aterrizarlo a cuestiones prácticas expresamos estos elementos; 

Por ser no-convencional; ameritan estrategias no convencionales, la respuesta no debe ser solamente institucional, sino desde el poder popular en gestación, ya que no se vera limitada por el cáncer de la corrupción estructural ni por la legalidad burguesa.

Por ser multidimensional; debemos dar la batalla por nuestra supervivencia, hacer un esfuerzo extra, porque será necesario ademas de trabajar en lo cotidiano, organizarse, producir, concientizar a niveles nunca antes vistos.

Por ser asimétrica e irregular; debemos ser integrales, convertirnos en productores, campesinos, educadores, dirigentes y dirigidos, y de ser necesario soldados. En pocas palabras estructurarnos como Pueblo-Poder, principalmente NO ESPERAR A QUE LAS RESPUESTAS VENGAN DEL ESTADO NI DEL GOBIERNO, esto no debe entenderse como un distanciamiento, sino que es una forma de agresión construida para el desgaste de las estructuras del Estado moderno burgués.

Por ser híbrida; tenemos la obligación de formar nuestra consciencia de clases, visibilizar al verdadero enemigo, sus practicas, sus discursos y sus tácticas para someternos, como el bachaqueo que no es mas que el mercenarísmo económico contra las clases populares.

Estas son ideas, un intento de señalar, identificar y sistematizar acciones de resistencia en una guerra No Convencional que solo tienen sentido si se llevan a la práctica

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