El problema de la subjetividad: un aspecto de la libertad humana difícil de conquistar.



La Mente Humana, resulta impresionante, enigmática, desconocida y principalmente débil. Este ultimo aspecto es lo que no interesa tratar hoy, la gran capacidad que tiene el sistema capitalista, su ideología e ideologización constante, para influenciar la percepción de la realidad es aterrante, peor es hacerse consciente de lo incompleta que es la idea de libertad que se promueve y defiende desde la voz hegemónica de los medios y la academia tradicional, esa que no solo pone limites a lo que debe ser la libertad, sino que engrilleta las posibilidades de pensar diferente.

Orson Wells mostró la capacidad que tienen los medios de influenciar la realidad, no solo la percepción individual —que al igual de la prestidigitación y la magia vienen demostrando desde hace tiempo lo voluble de la subjetividad— sino la percepción colectiva, poder haber generado tal histeria colectiva por una invasión extraterrestre inexistente a través de una transmisión radiofónica, abrió las puertas de manera definitiva a un espectro del control social nunca antes vistos. Igualmente el ministro de propaganda nazi Goebbels, demostró lo que resulta de colocar esa capacidad de controlar en manos del capitalismo en su versión extremista o fascismo, que no es otra cosa que un fanatismo irracional que logro colocar a los alemanes unos contra otros.

Hoy evidenciar estos espacios de control, manipulación y distorsión de la subjetividad resulta bastante difícil, principalmente por el hecho de que estamos tan sumergidos en ella que nos cuesta hacernos conscientes de ello, por que lo consideramos parte nuestra, en otras palabras la hemos naturalizado. Eso ha generado que subestimemos su papel en la construcción de nuestra realidad y que intelectuales y expertos de derecha fortalezcan esa ignorancia menospreciando el papel de los medios y la ideología —con ideas como; cada quien tiene, o elige su ideología— garantizando así la dominación del sistema.

En Libia, cuando el imperialismo preparaba la aplicación de su caos controlado con la finalidad de expoliar ese país soberano, fuimos testigos no de una doble moral, sino de su total ausencia en los defensores y exponentes del sistema, cuando se preparo un escenario completo ubicado en otro país que simulaba ser una de las principales plazas de la capital y en el cual se realizaba una supuesta rebelión en contra del gobierno, una manipulación que sinceramente deja como niño de pecho a los mas miserables de los nazis.

Todo lo anterior fue una breve exposición de ciertos elementos históricos para tratar de ilustrar la importancia de un evento sucedido el día de ayer en horas de la mañana en una de las estaciones del metro al este de Caracas.


En un vagón no muy lleno un sujeto intento arrebatarle el celular a otro, sin armas, casi sin violencia, pero la víctima no se dejo y saco un cortaúñas de esos que vienen con una especie de cuchillo y opuso resistencia, el agresor inmediatamente salió corriendo sin botín. Todo lo anterior sucedió en cuestión de segundos, tan pocos que solo un ojo bien entrenado pudo ver con detalle lo que realmente sucedió. 
El problema de fondo fueron los efectos, entre las personas mas cercanas a los hechos, al ver salir al agresor y casi sin entender lo sucedido, salieron en estampida, como si lo que sucediese fuese una masacre de lo mas descarnada, pisaron personas, golpearon otras y cada tanto que se corría la información se exageraba exponencialmente, ya no fue un altercado con un cortaúñas, sino un robo a mano armada, y tres personas mas adelante la información era un grupo armado y luego ya había muertos a manos de colectivos o paramilitares según el caso.

Fue impresionante ver operar en cuestión de segundos tantas horas de sedimento mediático depositada en las mentes del pueblo, en cada espacio de dato vacio u oscuro, automaticamente el inconsciente saturado de las personas relleno con toda la basura y prejuicios contenidos en su mente, intentando darle forma a lo desconocido —mas o menos igualando el proceso de las etapas primitivas de la sociedad cuando interpretaba el mundo a través del misticismo— y en cuestión de segundos se consolido una narrativa de lo sucedido, una linea discursiva tan clara que uno podría deducir luego de entrevistar a una muestra de “testigos” cuales son los elementos generales comunes que influencian tal subjetividad e identificar sus orígenes.

Si bien el miedo es una de las cosas mas contagiosas del mundo, y por medio de eso es mas fácil someter a un pueblo que por medio de las armas, aún así impresiona el nivel de tensión social al que esta sometida la sociedad venezolana, mucha mierda mediática invade las mentes de las persona, y peor aun los interesados en este terrorismo clasista surta efecto aparecen como víctimas de una dictadura tan extraña que garantiza las libertades que las “mejores democracias del continente” niegan.

Que debilitada está la subjetividad del venezolano, gastada por una agresión mediática prolongada dentro de una Guerra Clasista Mundial. Solo a modo de reflexión quisiera dejar algunas preguntas para el o la lectora, ¿Que hubiese sucedido si personas preparadas, con pinta de mercenarios pero sin armas hubiesen ejecutado una pantomima de violencia en una situación parecida a la expresada? ¿Esos “defensores” de derechos humanos y observatorios de violencia que le salen al coro “espontáneamente” a declaraciones de que en Venezuela tenemos mas muertos que en Honduras o Siria, no ven una violación de los derechos de los ciudadanos a una vida libre de este tipo de agresiones? ¿O es que solo son violaciones de derechos las ejecutadas por el Estado? ¿Es evidente la preparación del terreno de la subjetividad para una confrontación violenta o una situación de conflictividad social? ¿Por qué a los dueños de medios y empresas privadas que manipulan a la población no les cae todo el peso de la ley? ¿No es una guerra avisada? ¿Que esperamos, los sectores organizados, movimientos sociales y la población consciente para reaccionar?
La guerra, la única real, que es la lucha de clases cada vez se descarna mas, segundo a segundo avanza en la medida que la ignorancia, la superficialidad y la cobardía para enfrentarla como tal se imponga, nuevamente medios privados y empresas recuperan terreno, humillando el sueldo del pueblo trabajador y minando las mentes y los corazones de la población para que reaccionen cual caníbales ante la situación que generó la oposición política y económica en conjunto con la derecha ideológica enquistada en el aparato del Estado y partidos políticos incipientes teóricamente, como siempre ha sido la dicotomia nuevamente es PATRIA O MUERTE, vencer o morir.

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